El acusado mató a su hija de tan solo 6 años y recibirá su veredicto en las próximas horas. Su testimonio genera polémica.
Tras admitir que mató a su hija de 6 años, quien tenía una discapacidad desde su nacimiento, ante un tribunal de Puerto Madryn, Manuel Ávila espera el veredicto de su condena para las próximas horas.
Manuel Ávila mató a su hija Martina, quien tenía un retraso mental, y luego intentó suicidarse, pero no lo logró y terminó detenido por la policía por el crimen que según el hombre fue para evitarle el sufrimiento a la nena.
“Quise quitarme la vida para que nos vayamos los dos. Primero ella y después yo. Pero no tuve suerte”, dijo el acusado bajo la carátula “homicidio agravado por el vínculo” de su hija y agregó: “Me quedé a sufrir acá, de por vida. Aquí estoy muerto en vida”.
La nena fue asesinada por su padre en abril de 2019 y su cuerpo fue encontrado por la policía en un charco de sangre. Los efectivos que estuvieron en un primer momento dijeron que la escena del crimen era aberrante.
“La menor tenía entre 23 y 24 lesiones por golpes, fractura de cráneo y un corte profundo en el cuello que le cortó la laringe y llegaba casi hasta la columna”, había dicho el fiscal Daniel Báez.
El hombre que mató a su hija había sido detenido esa misma noche, mientras tiraba patadas al aire y gritaba “policía lléveme preso, maté a mi hija”. Dos años después, el acusado intentó justificar su acto ante los jueces.
“Todo lo iba acumulando, porque era un tipo cerrado; eso me jugó una mala pasada. Me cerré en mí mismo. Yo no era feliz, era un tipo infeliz, sufría mucho. Siempre entregué todo por ello, fui un pelotudo por no pedir ayuda”.
“No han quedado dudas, el veredicto debe ser de culpabilidad. Martina Ávila perdió la vida a manos de la agresión de su padre”, dijo el fiscal de juicio Alex Williams, mientras que el defensor público Diego Trad aseguró que “la mató para evitar el sufrimiento de la niña”.
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