El viernes a la tarde dos hombres fueron brutalmente atacados por una patota, en cercanías al predio del santuario del Gaucho Gil, en la ciudad de Mercedes. Sergio «Checho» Canteros, de 33 años, falleció ese mismo viernes tras recibir 21 puñaladas. Su padre, de 64 años, Milton Canteros falleció este lunes. «Pita» Rodriguez, el cuñado de Sergio Canteros, fue apuñalado pero sobrevivió.
Tras este episodio, familiares y amigos de las víctimas se concentraron frente al santuario para pedir justicia, al grito de “Ramona Villaba se tiene que ir”. Villalba es la actual presidente del Centro Recreativo la Cruz Gil y la familia apunta contra ella ya que el conflicto habría comenzado por la ocupación de su terreno.
EL MOMENTO DEL ATAQUE
La disputa entre la familia de Cantero y los atacantes se habría iniciado el pasado jueves, pero la presencia policial desalentó cualquier tipo de enfrentamiento. Pese a eso la tensión continúo y este viernes alrededor de las 18.30 ocurrió el trágico hecho.
Yesica Rodríguez, la esposa de Sergio Cantero dialogó con la prensa y explicó que ella y sus hijos estaban en el momento del ataque. “Primero me atacaron a mí, esperaron que yo me quede sola porque siempre viví sola acá y estaba con los dos chicos cuando entraron ellos… Eran un montón los que entraron”. “Lo mataron a sangre fría, él no estaba ni siquiera armado, no tenía nada para defenderse, entraron a nuestra propiedad y lo mataron”. Comentó y agregó que tras el ataque su marido quedó tirado en el piso por la cantidad de puñaladas que recibió.
La familia Canteros era la propietaria de un lugar conocido como “El Fortín” y la ocupación de terrenos del lugar había sido la que originó la disputa. “Sergio le había solicitado que le saquen los puestos que estaban poniendo frente a nuestra propiedad, querían hacer la villa ya de este lado (sector sur)”, dijo Rodríguez y añadió además que su esposo era devoto del Gaucho y estaba cansado de cómo estaba tapado por las casillas, “pero nunca nos metimos con ellos, ni hicimos nada porque no se puede contra esto, sabíamos que acá está la política metida. Yo nací y crecí acá así que sé lo que es esto”, aclaró.
“Los nenes vieron todo, ahora necesitan acompañamiento psicológico. No puede ser que una familia que se apoderó del Gaucho Gil sea más fuerte que la autoridad, ya sea Gendarmería Nacional o quien sea. Le pedimos al gobernador que nos atienda y tome una decisión, no podemos estar todo el día en la ruta porque perjudicamos a la gente que trabaja pero necesitamos estar acá para pedir justicia”, dijo una de las mujeres presentes en el corte de la ruta.
UNA AMENAZA DE MUERTE EN MEDIO DE LA MARCHA
En el mismo momento que se desarrollaba la marcha y corte de ruta frente al santuario, Andrés Pintos, el organizador, denunció que fue amenazado por un hombre que estaba mirando desde el otro lado dela valla.
“Lo importante es que medios lo identifiquen, no vamos a entrar en esto porque nosotros venimos en forma pacífica. Me dijo que cuando termine la manifestación mi vida se va a terminar, entonces lo importante que identifiquen las caras de los que se esconden detrás de los barbijos, que son los mafiosos de Ramona Villalba, los que trabajan aquí. Mi única satisfacción va a ser mirar a los hijos de Sergio y decirle que yo no miré para el costado, yo me comprometí. Mi vida cambió para siempre porque cuando uno va en contra de las mafias no puede vivir tranquilo”, expresó.
“Ese señor estaba esa noche también”, comentó una de las mujeres presentes y al escuchar estas palabras una de las familiares de las víctimas entró en una crisis de nervios y se descompensó.
LA CARÁTULA
La causa iniciada de oficio es por supuesto homicidio agravado por ensañamiento y en concurso premeditado de dos o más personas en concurso real y homicidio en grado de tentativa, agravado por el concurso premeditado de 2 o más personas en concurso real.
Con información de Tu Mercedes, Minuto Mercedes, Cabletel
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS